«La tecnología ha satisfecho las necesidades a nivel de usuario; ahora le toca a las ciudades»

Fran Santana, director de la EII-ULPGC
Fran Santana, director de la EII-ULPGC

Seis criterios, seis, aunque podrían ser muchos más, atañen al concepto de ‘smart city‘ o ciudad inteligente: economía, movilidad, medioambiente, por supuesto las personas, la forma de vida y la administración. A todos ellos va dirigido el desafío de aplicar la tecnología a los servicios que disfrutan en última instancia los ciudadanos. 

 

De cómo hacer que la tecnología mejore la calidad de vida de las ciudades y sus residentes sabe mucho Fran Santana, profesor titular del Departamento de Informática y Sistemas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Santana, director de la Escuela de Ingeniería Informática de la institución académica, recuerda que «Las Palmas de Gran Canaria tiene un proyecto de ciudad inteligente que se ha presentado al concurso de RED.ES y en el que se persiguen unos objetivos fantásticos que nos permitirán crecer a nivel tecnológico».

 

El experto subraya que tras superar las primeras décadas de enfocar la utilidad de los avances tecnológicos a satisfacer las necesidades de los usuarios (ciudadanos) y trabajar para su bienestar le ha llegado el turno al impulso de ciudades, países y, en general territorios, para que «con los distintos avances podamos beneficiarnos de acciones que también van a repercutir directamente en las personas». Y aporta ejemplos: «sensores en carreteras que hagan comportar el funcionamiento de los semáforos de forma que se adapten al tráfico en todo momento, o datos que se comparten que nos dan información en tiempo real sobre aparcamientos libres en una ruta que especifiquemos. O, incluso, máquinas que ayudan a operar a un paciente y pueden adaptarse a lo que van encontrando los cirujanos en una operación en tiempo real».

 

La conversión de la capital grancanaria en una ciudad inteligente ya ha comenzado y es un proceso, parece, sin retorno, producto de la propia evolución de la aplicación tecnológica y de un contexto de nuevos proyectos e iniciativas. A juicio de Santana «nuestra ciudad está avanzando gracias a los esfuerzos que el propio Ayuntamiento, el Cabildo y el Gobierno están realizando en invertir en tecnología para ser una ‘smart city‘ , siempre bajo un planteamiento bien organizado y con prioridades».

 

En este sentido, recuerda que la última acción ha sido la presentación por parte del Ayuntamiento capitalino de una propuesta de proyecto (LPA Inteligencia Azul) a la segunda convocatoria de Ciudades Inteligentes de RED.ES, dotada de 48 millones de euros a repartir entre las seis ciudades que finalmente sean seleccionadas. «El proyecto es magnífico y, si lo conseguimos, obtendremos financiación para avanzar como ciudad inteligente y ser de las mejores en el mundo. Sería un salto cualitativo y cuantitativo».

 

En la misma línea, la capital grancanaria ha sido aceptada en el OASC (Open and Agile Smart Cities), un foro internacional en el que participan 75 grandes ciudades de todo el mundo comprometidas en fomentar el desarrollo de aplicaciones y soluciones de ‘smart city‘ bajo el enfoque de compartir los datos en abierto. En opinión de Santana, «el año 2016 puede ser clave».

 

Una acción en la que el trabajo conjunto, de administraciones y expertos, es imprescindible. En esta colaboración el talento canario, de egresados de la EII de la ULPGC y de los estudiantes que ahora cursan sus estudios en la Escuela de Ingeniería Informática, es principal. «Talento canario hay: desde profesionales que trabajan a nivel de autónomo a empresas que realizan proyectos a escala mundial».