Un estudio de la ULPGC sobre los graneros prehispánicos de La Fortaleza, en Gran Canaria, confirma que los indígenas canarios introdujeron plagas en el ecosistema

Imagen: ULPGC

Los indígenas canarios no solo trajeron consigo animales y plantas con los que desarrollar la agricultura y la ganadería en las islas, sino que también introdujeron plagas en el ecosistema, probablemente de manera involuntaria. Esta es una de las conclusiones del estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) que confirma además la espectacular conservación de restos entomológicos en contextos arqueológicos, lo que abre la puerta a futuros análisis, según explica en una nota la Universidad grancanaria.

El grupo de científicos de la ULPGC realizó su investigación en colaboración con empresas y la Universidad de Bordeaux (Francia) y ha publicado al respecto un artículo en una de las mejores revistas de arqueología del mundo, Journal of Archaeological Sciences, titulado ‘Archaeoentomological indicators of long-term food plant storage at the Prehispanic granary of La Fortaleza (Gran Canaria, Spain)’ ‘Indicadores arqueoentomológicos de almacenamiento de productos vegetales a largo plazo en el granero prehispánico de La Fortaleza (Gran Canaria, España)’.

El trabajo está firmado por los investigadores del Departamentos de Ciencias Históricas de la ULPGC, Pedro Henríquez Valido, Jacob Morales, Paloma Vidal Matutano, Ángel Marchante Ortega y Amelia Rodríguez Rodríguez, junto a Marco Moreno Benítez, de la empresa Tibicena Arqueología y Patrimonio; y Jean-Bernard Huchet, de la Universidad francesa de Burdeos.

Conservación de alimentos

Los investigadores proponen que la identificación de plagas secundarias del almacenamiento de alimentos en los yacimientos arqueológicos puede ser un indicador del tiempo que estuvo reservada la cosecha.  Además, aporta información acerca del estado en que se conservan los alimentos. 

El almacenamiento de alimentos es un punto crucial en la gestión de los mismos. Sin embargo, es difícil reconocerlo en el registro arqueológico, debido a la dificultad de conservación de los restos orgánicos. En este sentido, la arqueoentomología puede arrojar luz al conocimiento de las técnicas de almacenamiento.

Poniendo como ejemplo del granero de La Fortaleza en Gran Canaria, fechado entre los siglos V y XV d.C., los investigadores han documentado insectos asociados al almacenamiento de vegetales, Estos insectos pueden diferenciarse entre plagas primarias y secundarias, ofreciendo datos sobre las condiciones de almacenamiento y los intervalos de tiempo en los que la población indígena canaria prehispánica guardaban en estas estructuras sus cosechas.

También cabe destacar la datación radiocarbónica de las plagas, puesto que se discutía la procedencia del escarabajo-araña Mezium americanum (que se pensaba que era una plaga traída luego de la conquista americana). Los investigadores aportan fechas que demostrarían la presencia de esta especie en el Viejo Mundo con anterioridad al siglo XV. Algunos autores han planteado incluso que el origen de esta plaga está las Islas Canarias, y las dataciones aportadas pueden apuntar a ello. Eso significaría que una especie nativa se adaptó a vivir junto al ser humano, en una relación sinantrópica. 

Este estudio es un acercamiento a las prácticas de almacenamiento de los antiguos habitantes de la isla de Gran Canaria, a través del caso de estudio del Granero de La Fortaleza, en Santa Lucía de Tirajana.

Fuente: ULPGC