8 claves de la base de datos AMERLEX, la primera de España sobre el léxico del Descubrimiento y el uso de americanismos en la lengua española y la inglesa

 

La futura plataforma, digital y de libre acceso, es un proyecto del IATEXT de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria financiado por la Agencia Estatal de Investigación

Casa de Colón, en Gran Canaria, museo para la investigación y divulgación de la relación Canarias-América. / Imagen creación de Fernando Montecruz

 

Carmen Santana

El Descubrimiento de América en 1492 supuso en todos los sentidos una revolución en la civilización occidental y en la actividad de las potencias europeas y el resto de países del viejo continente. Este punto de inflexión en ese período histórico también tuvo impacto en el léxico. España y su secular enemiga Inglaterra, la otra potencia hegemónica, incorporaron al habla y la escritura palabras de nuevo cuño provenientes de indigenismos nacidos en los nuevos territorios colonizados, que pronto se emplearon por los hablantes del español en la Península y del inglés en las islas británicas.

De aquellos vocablos, cómo se introdujeron en ambos idiomas, cuáles fueron sus fuentes y cómo se generalizaron en el habla de los ciudadanos trata el proyecto “Americanismos léxicos en las lenguas española e inglesa documentados en textos sobre América anteriores a 1700: AMERLEX-DATABASE”, financiado por la Agencia Estatal de Investigación para el período 2020-2023.

AMERLEX buceará en los próximos años en los indigenismos que ayudaron a construir el relato del Descubrimiento en territorio americano y europeo, de un lado, y cómo incrementaron con palabras hasta entonces inéditas el vocabulario y las lenguas española e inglesa, construyendo una base de datos en formato digital que será de acceso directo para los investigadores y el público. Un proyecto del Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales (IATEXT) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) liderado por dos mujeres catedráticas con vasta experiencia investigadora: María Teresa Cáceres Lorenzo, especialista en filología hispánica, y Alicia Rodríguez Álvarez, en filología inglesa. Estas son las claves en torno a los vocablos que estudiará AMERLEX.

1- Término

AMERLEX es un recurso, una base de datos. Literalmente es la unión de los vocablos americanismos y léxico, la naturaleza y el núcleo del proyecto aprobado por la Agencia Estatal de Investigación. Precisamente cuando Cáceres Lorenzo y Rodríguez Álvarez lo idearon pensaron en el interés científico de recopilar los americanismos que se usaron en un momento de la historia del español y de la historia de la lengua inglesa, en pleno Renacimiento y en los años inmediatamente posteriores al Descubrimiento. El proyecto estudia las nuevas palabras que se incorporaron tras ese episodio histórico tanto en la lengua española como en el inglés, los idiomas de España e Inglaterra, pues ambos fueron los países que tuvieron la iniciativa de la conquista del Atlántico y del Nuevo Mundo.

2- Revolución

La llegada de los españoles al Nuevo Mundo supuso la irrupción en la lengua castellana de un vocabulario para dar nombre a las nuevas realidades de América. Un nuevo escenario que “por supuesto, no se hallaba en la España peninsular”, explica Teresa Cáceres. En el idioma inglés el episodio histórico del Descubrimiento supuso una revolución a nivel léxico pues “contribuyó enormemente a la expansión del vocabulario importando muchísimas lexías, entradas léxicas que no se habían utilizado porque designaban una realidad que jamás había encontrado el hombre europeo”, según Alicia Rodríguez. La mayoría de estas lexías no son propiamente inglesas ya que provenían de indigenismos que se introdujeron a través de textos españoles, luego traducidos, o palabras incluso de la lengua española que se utilizaban en América con un diferente sentido y que los ingleses que revisaron narraciones sobre viajes de exploración a ese continente se encontraron y las incorporaron a esos escritos.

3- Relato

Las palabras propias del continente americano fueron fundamentales para dar, al otro lado del Atlántico, veracidad al relato que se realizó sobre el Descubrimiento. “Se usaba un vocablo indígena para describir algo de América que colocaba al hablante en la categoría de experto, de conocedor”, señala Teresa Cáceres. Las palabras que ha empezado a estudiar el equipo científico de AMERLEX y que serán incluidas en la futura base de datos que resulte del proyecto, concedieron a los escritores de entonces la imagen de que conocían de primera mano el territorio. En el caso de los ingleses la intención de estos libros de viajes perseguía, además, el objetivo de poder garantizar la financiación necesaria para siguientes exploraciones.

4- Tiempo

¿Cómo se formaron las nuevas voces y cuánto tardaron en incorporarse a los diccionarios? Teresa Cáceres lo explica: “En el caso de la lengua española, a final de 1942 Antonio de Nebrija ya utilizó un americanismo, la palabra canoa. Y lo hizo como diciendo, “qué moderno soy” que me estoy haciendo eco de algo que está pasando en este momento”. Pero lo de Nebrija fue simbólico pues los indigenismos comenzaron a utilizarse más en el siglo XVI y, sobre todo, en el siglo XVII. En el caso de la lengua inglesa el proceso fue más tardío. Los diccionarios del XVII no glosaban estrictamente los vocablos en ese idioma sino lo que se denominaban ‘hard words’, palabras duras en el sentido de palabras difíciles. “Los indigenismos fueron vocablos que probablemente no entendiera el común de los mortales”, afirma Alicia Rodríguez. Fue en el siglo XVII cuando empezaron a utilizarse estos hispanismos, americanismos, indigenismos para que el lector que quisiera leer sobre América pudiera entender esas palabras.

Los relatos sobre el Descubrimiento publicados en la época son una de las fuentes de la investigación de AMERLEX. / Imagen creación de Fernando Montecruz.

5- Habla

Las nuevas lexías llegadas de América se introdujeron en los diccionarios por los filólogos y lingüistas poco a poco a partir del siglo XVII, pero ¿qué pasó con el habla común? Pues dependió del tipo de palabras. Las más rápidas en ser asumidas por los hablantes designaban mercancías que alcanzaron gran popularidad (como café, chocolate, papa, tomate, etc.). Se trataba sobre todo de términos sobre productos de consumo muy extendidos que por esa circunstancia pronto calaron en la población. Otros necesitaron de más tiempo. Por ejemplo, la voz chocolate se usó muchísimo porque fue convirtiéndose en un alimento popular, de manera que este americanismo se incorporo muy pronto al habla.

6- Número

Uno de los objetivos del proyecto AMERLEX es el de poder calibrar cuántos vocablos de nuevo cuño importados de América se sumaron en aquella época a los que ya había en los diccionarios. Los investigadores creen que son más del centenar y que esta cifra depende del lugar de los hablantes. “No es lo mismo el vocabulario de una ciudad como Sevilla, que estaba en contacto con el Nuevo Mundo, que en una ciudad como Burgos que estaba completamente alejada de la relación con América”, explica Teresa Cáceres. Una cifra que es también desconocida en lengua inglesa, según Alicia Rodríguez. “Precisamente con AMERLEX tratamos de identificar y cuantificar el número de palabras que se incorporaron al inglés”. Por eso el objetivo de los investigadores es indagar en escritos hasta ahora no estudiados ni explorados. “Puede que tengamos alguna sorpresa. Mi hipótesis es que serán bastantes menos que en lengua española. Es lógico, los asentamientos eran españoles y los ingleses estaban mucho más al norte. Pero en sus viajes de exploración y por los conflictos que tenían con los españoles incorporaron muchos vocablos”.

7- Fuentes

Los textos de la época, relatos y diccionarios, son la principal fuente de investigación en la que trabajarán los científicos del equipo de AMERLEX. Escritos en lengua inglesa y en español, en ambos casos que refieren contenidos sobre el Descubrimiento. En el primer caso, con textos ingleses de dos tipos que se editaron en Inglaterra. De un lado, los traducidos de libros de viajes de las exploraciones de los españoles, descripciones geográficas, de la naturaleza, etc. Aunque la mayoría son transcripciones del español, también hay relatos en versión inglesa de algunos escritos originarios en latín, holandés y portugués sobre la conquista de América. De otro lado, se investigarán publicaciones realizadas por viajeros ingleses que contaron directamente sus experiencias en América. “Queremos comprobar”, explica Alicia Rodríguez, “si los textos traducidos presentan más americanismos que esos escritos originales de otros idiomas”.

En el caso de la lengua española los relatos tienen en común que hablan de América. “La novedad del proyecto es añadir lo que se hace en lengua española y en los textos ingleses”, según Teresa Cáceres. Los escritos sobre América en español son muchos y diversos: crónicas, sobre historia natural explicando las maravillas de la naturaleza (animales, frutos, tipos de agricultura, etc.) pasando por cartas y obras de teatro. Todos ellos ofrecen a los investigadores la posibilidad de comparar las publicaciones en español y en inglés y comprobar, además, si realmente y en qué medida influyeron en la difusión de los americanismos propios del Descubrimiento.

8- Base de datos

Una de las novedades de AMERLEX es que el conocimiento que se genere en el proyecto se depositará en una base de datos digital y en abierto hasta ahora inédita, lo que permitirá al investigador la consulta de vocablos y en qué textos se utilizan, así como realizar búsquedas empleando diversos criterios. Una base de datos que posibilitará aunar mucha información ahora dispersa y que facilitará, pues, un acceso rápido.

Es cierto que en español ya hay alguna plataforma, pero la contribución de AMERLEX será la de incluir asimismo textos en inglés a una herramienta digital que servirá americanismos, indigenismos y palabras españolas. Un campo de investigación hasta la fecha inexplorado.

Para el Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales (IATEXT) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) el que un proyecto como AMERLEX haya recibido el apoyo de la Agencia Estatal de Investigación en su última convocatoria implica el reconocimiento y consolidación al trabajo de más de quince años desarrollado por su personal científico. La apuesta de cada vez más proyectos del Instituto por la traslación del conocimiento al ámbito digital es una de las señas del IATEXT, fundado hace ahora siete años.

“Estamos muy contentas y muy orgullosas de que AMERLEX haya sido apoyado por la Agencia Estatal en un año complicado y compitiendo con propuestas muy buenas, muy bien trabajadas y cada vez más ambiciosas. Para nosotros ha sido una gran alegría y un gran honor haber obtenido la financiación”, afirma Alicia Rodríguez. “Creemos que el proyecto esta bien armado y con los objetivos claros. Y ha sido muy valorado el construir una base de datos en abierto, no solo para investigadores sino para cualquier persona, que ofrezca acceso a esta información de manera fácil y gratuita”.