El viernes 15 de septiembre de 2017 quedará marcado en el calendario con uno de los hitos astronómicos y científicos de este siglo: el final de la misión de la nave espacial Cassini en Saturno después de dos décadas de exploración del planeta.
Las imágenes y la información que ha proporcionado Cassini a los científicos las hemos seguido gracias al trabajo de divulgación realizado por la Agencia Espacial estadounidense (NASA) que tiene en sus canales sociales, y sobre todo en Instagram, uno de sus puntos fuertes de comunicación.
En este post de la NASA y la misión Cassini de 7 claves de su éxito de divulgación científica, voy a referirme en concreto a las acciones de esta en Instagram, una red social cuyo impacto no deja de crecer en los últimos años y que la Agencia Espacial utiliza maravillosamente para hacer llegar sus mensajes a una audiencia que ya supera los 27 millones de seguidores.
Se trata del canal social en el que dispone de más fans si tenemos en cuenta que en Facebook le siguen algo más de 20 millones de personas, y en Twitter, 26 millones. Todo un caso de éxito en el que fijarnos para divulgar con acierto en la red social de las imágenes por excelencia (con permiso de Pinterest, claro).
Este post está dividido en cuatro partes:
– Una breve descripción de la misión Cassini.
– En un segundo apartado nos aproximaremos a la red social Instagram (cómo funciona, sus usuarios y, entre ellos, la NASA).
– Veremos algunos ejemplos de la actividad en ella de la Agencia Espacial respecto a la misión Cassini.
– Finalmente, resumiremos en varios tips/consejos cómo divulgar en esta plataforma siguiendo ese ejemplo.
La misión Cassini y su viaje sin retorno
Pero sigamos con el asunto del viaje a Saturno de una nave espacial que, después de 20 años, muere de forma espectacular en medio del esplendor y la trascendencia que le proporciona la narración en tiempo real y a escala planetaria de sus ‘hazañas’ gracias, precisamente, a las herramientas digitales.
Cuando Cassini se lanzó el 15 de octubre de 1997, fruto del consorcio internacional que formaron la propia NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Espacial Italiana, apenas llevaba unos años dando sus primeros pasos la World Wide Web y, por supuesto, nada se sabía de Facebook, que nació en 2004, y menos noticias se tenía aún de Instagram, lanzada en 2010.
Mientras Internet y las redes sociales iban consolidándose, la primera, e irrumpiendo y también ganando solidez, las segundas, la nave pasó siete años de viaje por el oscuro y frío universo hasta que realizó el primer estudio en profundidad de Saturno, el sexto planeta del sistema solar que dista del astro rey 1,429 miles de millones de kilómetros y posee 62 satélites. Los hitos científicos de esta misión se pueden conocer a través del espectacular material que la NASA publica diariamente en su página web y sus canales sociales (16 en total).
Qué es y por qué divulgar en Instagram
El poderío de la tecnología que emplea en sus misiones e instalaciones la Agencia norteamericana tiene en las imágenes (fotos y vídeos) un potencial que esta sabe transmitir perfectamente. Si a esto añadimos que Instagram es la red social visual por excelencia comprenderemos por qué el éxito de la NASA en esta plataforma (para sus seguidores y también para los usuarios que no lo son y visitan su perfil).
Y seguro que ya te habrás preguntado por qué divulgar en Instagram. Pues porque es detrás de Facebook, con casi 1.900 millones de usuarios al mes, la cuarta red social con más seguidores del mundo (WhatsApp suma 1.200 millones y YouTube, 1.000).
Contar lo que pasa a través de las imágenes (con o sin filtros) es el fuerte de la red social que desde 2012, y previo pago de mil millones de dólares, es propiedad de Facebook. Con 700 millones ya de usuarios mensuales (y subiendo), de los que 12 están en España, las marcas personales y de empresas se han lanzado a explotar sus propios intereses en una plataforma que cautiva a casi todos y entra por los ojos.
El 20% de los internautas ya la usa, es la favorita del 17% de los adolescentes (ojo: público objetivo para la divulgación y para captar vocaciones científicas), y cuenta con un millón de anunciantes activos, entre otros datos que evidencian su impacto.
Por eso, y por aquella máxima de que no hay que quedarse con la primera impresión, es un error mayúsculo minusvalorar este canal para divulgar ciencia. Es sabido que a algunos (o muchos) investigadores les cuesta salir del aula y del laboratorio para transmitir su conocimiento y contar los proyectos en los que trabajan. Pero hay que vencer de una vez el prejuicio de no convertir la ciencia en un artículo de consumo popular y seguir resistiéndose a entrar con todo en Internet y en las redes sociales.
Lo contrario es un gran desperdicio, una pérdida clamorosa de oportunidades para llegar al público y explicar la ciencia a nuestra manera, administrando en cada momento el mensaje que deseamos transmitir y sin intermediarios. ¿A que es un lujo? Pues la cuenta de la NASA en Instagram es un buen ejemplo de ello.
La misión de la NASA contada en imágenes
Aunque no nos manejemos en las redes sociales y, ya que hablamos de esta plataforma, no tengamos ni idea de cómo funciona la filial de Facebook que reina en el mundo de la imagen, no tenemos excusa para dejar de divulgar en ella.
A unos profesionales que trabajan desde el inicio de los tiempos con la máxima del ‘ensayo-error’ no les puede quedar ancho aprender a utilizar las herramientas digitales empleando el mismo sistema. Ese es el modo en el que todos los usuarios de Internet y de las redes sociales, en concreto, hemos aprendido a manejarnos. Y en ello seguimos.
Por eso fijarnos en los casos de éxito para ir aprendiendo es una fórmula más que aconsejable. Con una audiencia de 27,2 millones de seguidores, la Agencia Espacial estadounidense cuenta en su perfil de Instagram con más de 2.100 publicaciones y una actividad prácticamente diaria. (Hablamos de su cuenta general, pues dispone de varias como la dedicada al cambio climático, las misiones espaciales o algunos de sus centros). Desde luego material impactante no le falta.
Y es que cualquier perfil con los recursos y la autoridad de que dispone la NASA haría legión de seguidores, es obvio. Pero no es menos cierto que, además, sus divulgadores poseen esa cualidad tan de moda ahora entre los cazadores de talentos de las empresas: actitud. Vamos, que se lo curran y le ponen ganas y pasión para trasmitir al público porque, además, tienen muy arraigado que la divulgación es parte de su trabajo. Más adelante detallaré algunas de sus acciones cuando lleguemos al capítulo de los consejos para realizar publicaciones en Instagram.
Algunos datos de la Agencia en esta plataforma: en los últimos 20 post publicados ha sumado casi 8 millones de ‘likes’ y 35 mil comentarios, lo que da idea de su capacidad de interacción y relación (engagement) con el público. Y entre los más valorados de esos contenidos, una imagen precisamente de los anillos de Saturno enviada por la sonda Cassini a pocos días de finalizar su misión.
Como ya he señalado con anterioridad, cuando esta nave comenzó su periplo no existían las redes sociales pero desde la irrupción de estas la NASA publica puntualmente en ellas todas sus novedades.
Por ejemplo, en Instagram posteó los 10 años de exploración de la sonda espacial por el planeta, sus anillos y sus lunas el 30 de junio de 2014, y recordó las primeras aproximaciones a este de la Voyager 2, treinta y cinco años antes, en un post publicado el 24 de agosto de 2016.En las últimas semanas, a medida que la nave completaba la misión los contenidos sobre esta misión han ido sucediéndose en esta plataforma social.
Realidades paralelas y ‘postureo’ en Instagram
Pese a su excelente trabajo de divulgación la cuenta de la NASA no es, ni de lejos, de las más seguidas en Instagram. Y es que la percepción de muchos de que esta es una red social de ‘postureo’ no deja de tener parte de razón.
En el Top 10 de los perfiles con más fans no hay ninguno ‘serio’. En esas posiciones de privilegio se reúnen los de un compendio de cantantes, futbolistas y estrellas del ‘show business’ encabezados por el de Selena Gomez (126 millones de seguidores), Cristiano Ronaldo (111), Beyoncé (106) o Kim Kardasian (103).
Sin embargo, como en la vida misma, en Instagram también conviven realidades paralelas. Así que la buena noticia es que junto a contenidos insustanciales de personajes públicos o perfiles privados existen otros muchos de gran interés entre los que, cada vez más, se van abriendo hueco investigadores e instituciones científicas.
Tips para divulgar ciencia a través de imágenes y vídeos en Instagram
Por eso si tienes cuenta en esta red y la quieres potenciar, o aún no te decides a registrarte y empezar, toma como referencia la actividad de la Agencia Espacial estadounidense de la que se pueden extraer, al menos, estos siete consejos:
1- La extensión del texto
Adapta tu mensaje al estilo periodístico contando en tu post de manera progresiva la historia respondiendo a las claves de qué, quién, dónde, cuándo, por qué y cómo.
Sé claro, conciso y exprésate con sencillez. Recuerda que el público es amplio, amplísimo, y que te leerán personas neófitas en el tema en el que eres experto investigador. Lo que no es óbice para dar detalles y contar curiosidades pero en un lenguaje inteligible.
La NASA, por ejemplo, es minuciosa y proporciona información hasta de cómo opera la tecnología en sus misiones espaciales. Lo más conveniente, teniendo en cuenta que la edición la hacemos directamente en móvil (aunque hay aplicaciones que permiten la edición desde ordenador), es escribir el texto del post de manera previa. Así podrás administrar espacios para dar aire al contenido. Después te lo puedes enviar a tu correo y, de ahí, pegarlo en la aplicación del teléfono. Recuerda que la longitud máxima de un pie de foto de Instagram está en torno a los 2.200 caracteres.
2- Etiquetar y mencionar
Etiqueta y menciona a colegas, entidades, empresas o instituciones que tengan relación con el contenido que quieres publicar en el post. Así darás visibilidad y notoriedad también a otros y sus cuentas, que estarán al tanto de tus publicaciones al recibir las notificaciones correspondientes, y ellos, en reciprocidad, harán lo propio con tu perfil.
Mencionar asimismo proporciona una más completa información al público del ámbito de tu trabajo y le ofrece contexto. La NASA lo hace con astronautas, con la Estación Espacial Internacional, con sus centros espaciales, con la ESA, etc.
3- Vídeos
Entre col y col, una lechuga. Así que entre post y post de fotografías, sube vídeos. Pueden ser imágenes del lugar en el que trabajas, de los colegas con los que investigas, de un evento, la visita de público a las instalaciones…
O, también, prueba a contar algo de tu actividad diaria personal que pueda resultar evocadora o interesante para el público y desees compartir. No todo ha de ser trabajo científico.
La duración máxima del vídeo es de 60 segundos y el peso, entre 15 y 20 MB. Cuidado si utilizamos audio de algún banco gratuito con los derechos de autor, un asunto con el que Facebook es muy estricto. La NASA es asidua a publicar imágenes animadas que adapta para cada uno de sus canales sociales.
4- Periodicidad
Lo ideal es al menos un post diario o, como mínimo, dos o tres semanales. Como ocurre con el resto de las redes sociales y de blogs y páginas, hay que actualizarlas si queremos conectar con nuestra audiencia, aportar valor e ir incrementando el número de seguidores.
Algunos estudios sobre este asunto apuntan que si se postea una vez al día durante toda la semana se crece en Instagram entre el 6-8% en seguidores y, por supuesto, asimismo aumentan las interacciones con nuestros contenidos (likes, comentarios, repost). En el caso de la Agencia Espacial, las actualizaciones pueden ser más de una al día y, en el peor de los casos, varias a la semana.
5- Llamada a la participación
La interacción con la comunidad, con nuestros seguidores, en un tema principal. Si comentan o destacan alguna cuestión, hay que responderles. Si preguntan o solicitan una aclaración, también.
De otro lado la llamada a la participación también nos ayuda a crear comunidad. Es decir, y siguiendo con el ejemplo de la NASA, es usual que desde sus publicaciones se invite al público a compartir imágenes de un tema concreto. Por ejemplo, lo hizo recientemente con el último eclipse de sol del mes de agosto que fue total en algunas zonas de Estados Unidos. También es una opción más que recomendable aprovechar las celebraciones locales, nacionales o internacionales sobre las que se multiplican las conversaciones que son tendencia en la Red y efectuar publicaciones alusivas a ellas. La Agencia Espacial se sumó al Día Internacional de la Madre Tierra e hizo un guiño al Mundial de Fútbol de Brasil en 2014, tal y como se recoge en los dos siguientes post.
6- Las imágenes
Siendo como es esta red social un escaparate visual la materia prima son las fotografías. Lo que signifique que no se puede publicar cualquier cosa que saquemos con el móvil.
Hay que valorar lo que pretendemos contar con una imagen, sea de nuestra actividad investigadora o de nuestra vida personal. Y también es imprescindible que el material fotográfico tenga un mínimo de calidad. Las fotos de escasa resolución y mal cuidadas no son publicables. No voy a decir nada aquí sobre el ejemplo de las imágenes de la NASA.
7- Palabras clave
El empleo de hashtags es ineludible. La palabra precedida de la almohadilla ayudará a que nuestro contenido se clasifique junto al de millones de usuarios que posteen sobre temas relacionados con los nuestros. Y que, por ello, pueda ser encontrado y nuestro perfil, se haga visible y cada vez más conocido.
Sobre el número de palabras clave que acompañen a cada post hay opiniones para todos los gustos. Algunos gurús del Social Media hablan de un máximo de tres a cinco; otros de veinte, treinta… Lo idóneo es emplear el sentido común y adaptarlo a la estrategia en cada caso y en cada publicación.
Lo que sí es recomendable es utilizar palabras clave genéricas sobre el asunto del que publicamos al mismo tiempo que otras más concretas para intentar llegar al máximo de audiencia posible, junto a algunos de nuestra propia cosecha que nos identifiquen y a nuestra actividad. En cualquier caso, para la edición de hashtags nos podemos fijar en las cuentas que, como la de la NASA, tienen millones de seguidores y asimismo algunas de nuestra área de conocimiento. Cuestión de gustos.
Conclusión
Llegados a este punto, y a la manera de recapitulación, una buena manera de aprender a utilizar Instagram para nuestro trabajo de divulgación es fijarnos en los casos de éxito. Y uno de los más sobresalientes es el de la NASA. Y no solo en la plataforma filial de Facebook, en la que se concentra su mayor número de seguidores. En esta infografía, los consejos para divulgar en resumen:
Te animo a que visites la página de la NASA y desde la Home sigas esta ruta: Menú –> Follow NASA –> Social Media, espacio este último en el que hallarás todos los canales sociales con contenidos de los que podrás aprender para tu trabajo de divulgador.
Y es que, como señaló hace unos días el London Evening Standard, un tabloide vespertino británico reconvertido desde 2009 en periódico gratuito, “Instagram es un lugar divertido” en el que abundan contenidos insustanciales como puestas de sol en Bali o selfies en bikini. “Pero vale la pena recordar que hay cuentas más serias que merecen su atención. Como la de la NASA, con 27 millones de seguidores. No es difícil ver por qué”.
Para comentarios, aportaciones o aclaraciones en las que te pueda ayudar, puedes contactarme aquí. Ha sido un placer y ¡hasta el próximo post de #Divulga!