29/01/2017 – CARMEN SANTANA

[caption id="attachment_1258" align="alignleft" width="300"] La casa circular ideada por Tateh Lehbib Breica. / Russell Fraser (Acnur).[/caption] Decenas de miles, millones, de botellas son desechadas tras su uso cada minuto en todo el planeta. Pero en vez de ir a la basura de los residuos orgánicos o a las plantas de reciclado, en el mejor de los casos, pueden tener una utilidad directa en la construcción de viviendas gracias a una innovadora propuesta. 1- El inventor, un refugiado Así lo ha demostrado Tateh Lehbib Breica, un ingeniero saharaui alumno del Máster Universitario en Eficiencia Energética de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que ha ideado una nueva fórmula de construcción para los campamentos saharauis más resistente al clima. Breica nació y creció en el campamento de Awserd, asistió a la Universidad de Argel gracias a una beca y posteriormente cursó el Máster Universitario en Eficiencia Energética que imparte el Instituto Universitario de Sistemas Inteligentes y Aplicaciones Numéricas en Ingeniería (IUSIANI) de la Universidad grancanaria. 2- El desafío y la técnica Por su condición de refugiado, este ingeniero conocía de primer mano la necesidad de disponer de un tipo de vivienda que pudiera resistir las dificultades climáticas del desierto. Las casas construidas con ladrillos de barro o adobe son vulnerables a las periódicas fuertes lluvias que azotan el Sahara y a las frecuentes tormentas de arena. Esta climatología adversa provoca la destrucción de los poblados y evacuaciones temporales. Así que Breica construyó usando botellas desechadas llenas de arena una primera casa circular de paredes gruesas para su abuela, que sufrió en sus propias carnes la vulnerabilidad de las casas de adobe. Este material ha resultado mucho más resistente al agua y el viento. 3- El éxito y la ONU La idea de Breica ha tenido tal repercusión que ahora el ingeniero está trabajando en un proyecto financiado por el Fondo de Innovación del ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, para la construcción de 25 casas en los cinco campamentos: Awserd, Boujdour, Dakhla, Smara y Laayoune. Las viviendas estarán listas este mes y se destinarán a personas vulnerables. Guardar Guardar Guardar Guardar Guardar

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